miércoles, 30 de marzo de 2011

El Césped Volando por los Aires

El capitán de la selección gambetea a cada uno de sus rivales. Corre y pareciera que estuviera solo en la cancha. Uno a uno, los del equipo contrario terminan tirados en el piso con la cintura rota. Giran y lo ven pasar. El capitán de la selección baja la mirada y siente que el balón está bajo su completo control. Sube la cabeza, el arquero es gigante y el arco minúsculo. Estira cada uno de los músculos de su pierna derecha. Siente como el balón toma ligeramente la forma de su botín y sale disparado. Por más que se alejara, el esférico seguía bajo su custodia. Segundos después, el capitán de la selección observa cómo el marcador varía en el tablero electrónico. Un gol para su equipo y dos para el rival visitante. Es el minuto noventa y tres  del partido.

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