miércoles, 6 de abril de 2011

Deje de Sufrir

Ante la atenta mirada de los feligreses, el pastor se elevó por los cielos. La fe de todos ahí se convirtió en una certeza. Ya nadie dudaba de él y estaban seguros de que se salvarían. Ése era el milagro que tanto habían anunciado. El pánico por ver a alguien elevarse se convirtió en calma y alegría. Todos volvieron en paz a sus hogares. El pastor se llevó al cielo más de setecientos mil soles, la escolaridad de todos los feligreses.

No hay comentarios:

Publicar un comentario