La cabeza de Jean Paul estaba a punto de chocar violentamente contra el pavimento cuando…
- Un ratito –me dijo-. ¿Ni si quiera he existido una línea y ya me quieres matar?
- ¿Por qué no esperas que termine el relato? –le dije-. ¿Cómo sabes que vas a morir?
- ¿Qué otro destino tiene un tipo que está a punto de estrellarse de cabeza contra el pavimento?
- Sobrevivir.
- Sobrevivir. Bacán. Y tú crees que el golpe no me dolerá.
- De hecho. ¡Pero sobrevivirás!
- Tienes razón. Pero, ¿cuál es el sentido de todo esto? Igual dejaré de existir al terminarse el relato. Y con lo que duran tus relatos…
- ¡Oye Jean Paul…!
- Oye nada. ¿Crees que tu falta de concentración y talento para escribir te da el derecho a darnos tan poca vida a tus personajes? Todavía bajo el pretexto de que es un micro relato…
- Ya cállate. Yo hago lo que se me da la gana.
- Pues fíjate que…
La cabeza de Jean Paul chocó violentamente contra el pavimento y murió.
buenísimo!
ResponderEliminargenio. me encantó.
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