martes, 31 de mayo de 2011

Bad Vibrations


Salvador había esperado toda su vida para el momento en que entraría al mar a surfear. Ese día la alerta venía de Japón. A partir de ese momento era imposible entrar a las aguas del pacífico. Estaban contaminadas en su totalidad por un derrame nuclear. Nunca más sería posible nadar, pescar, hacer el amor en ese océano, tampoco surfear. Esa mañana, Salvador surfeó olas amarillas al lado de peces muertos y sin una sola persona en la playa para que lo vea morir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario