lunes, 13 de junio de 2011

Masivo


El bautizo masivo no terminaba y el sol calentaba la cabeza de todos los presentes. La mayoría soportaba el calor con la ilusión de ser compadre del alcalde. El burgomaestre cayó del escenario sofocado por el calor. No despertó para entregar los cheques a las familias. No despertó para verse subiendo en las encuestas. No despertó para ser reelecto en las elecciones. Ese soleado mediodía, la ambulancia que llevaba al alcalde llegó tarde al hospital por la muchedumbre no se quería ir sin el cheque de regalo que les habían prometido.

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